Caracterización de las funciones orofaciales y su relación con la disfagia en paciente pediátrica con labio y paladar hendido
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Angarita Gómez, Natalia | 2015
El paladar hendido (Q35.3) es una embriopatía de tipo fisura que afecta de forma variable al paladar duro y paladar submucoso o también conocido como velo del paladar. La incidencia anual varía entre 1/3.300 y 1/10.000 nacimientos. El paladar hendido en su mayoría es más frecuente en el sexo femenino, la fisura es mediana y conecta la cavidad bucal con las fosas nasales y la nasofaringe. Las formas clínicas varían desde una hendidura del paladar blando y velo del paladar con una muesca en la parte posterior del paladar duro a un paladar hendido completo alcanzando el foramen incisivo. El paladar hendido submucoso es una forma específica con dehiscencia ósea y muscular recubierta por mucosa oral y nasal. En estos casos, el diagnóstico es más difícil pero existe regurgitación nasal desde el nacimiento y pueden ocurrir problemas en el lenguaje. El paladar hendido puede afectar a la succión-deglución en los recién nacidos. Esta embriopatía aparece entre la 7ª y la 12ª semana de embarazo por un fallo en la fusión de los procesos palatinos. Las fisuras no sindrómicas están causadas probablemente por una combinación de factores genéticos y ambientales. Factores como la exposición a sustancias teratogénicas (alcohol, tabaco o fármacos) durante el embarazo pueden añadirse a la susceptibilidad genética. Las actividades pre-lingüísticas son la base para el desarrollo del habla, las cuales inician con la succión, esta comienza siendo simplemente como un reflejo para después del tiempo convertirse en una actividad primordial para el ser humano y de esta manera iniciar o lograr alimentarse, luego se convierte en una actividad para poder sobrevivir, porque como bien sabemos la alimentación por parte de la madre nos ofrece las vitaminas y nutrientes que el organismo necesita para un adecuado desarrollo. Con esta etapa de la succión en donde se da inicio a la estimulación y fortalecimiento de la musculatura orofacial, teniendo como estructuras musculares a maceteros, bucinadores, orbicular de los labios, entre otros. A partir de esta esencial estimulación y fortalecimiento podemos decir que se iniciarían los procesos de masticación, deglución y así al mismo tiempo ir desarrollando paralelamente los procesos motores básicos del habla. El rol fonoaudiológico se enfoca en mejorar y en lo posible eliminar problemas o dificultades relacionadas con la comunicación (habla), por tanto se involucra en mejorar sus condiciones o hábitos respiratorios, igualmente las fases de la alimentación están Natalia Angarita Gómez involucradas en estas malformaciones congénitas y es muy común evidenciar dificultades en las fases deglutorias.
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